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El Bautismo

Emilio Acevedo

 La importancia del bautismo la podemos ver en el hecho de que en cada uno de los casos de conversión que registra el Nuevo Testamento todos fueron concluidos con el bautismo.

 

  1. Los judíos en Pentecostés, (Hechos 2:41)

  2. Los Samaritanos, (Hechos 8:12)

  3. El Eunuco etiope, (Hechos 8:38)

  4. Saulo de Tarso, (Hechos 9:18)

  5. Cornelio, (Hechos 10:48)

  6. Lidia (Hechos 16:14-15)

  7. El carcelero de Filipo, (Hechos 16:33).

 

 La palabra “Bautizar” significa sencillamente “sumergir” el “bautismo” es una “inmersión”. El bautismo ordenado por nuestro Señor Jesucristo es una inmersión en agua, (Hechos 8:36-38; 10:47-48).

 

¿Por qué el bautismo?

 Cuando Jesús encargó a Sus discípulos la gran comisión, les dio la siguiente orden: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mat. 28:19-20). Marcos presenta lo enseñado por Jesús de la siguiente manera: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Mar. 16:15-16).  Cristo no encontró una forma más sencilla de decirlo. Si el pecador quiere ser salvos, debe ser bautizados, no hay otra opción.

  Siempre enseñamos que la salvación es un don, una dádiva o regalo de Dios para el ser humano. Pero este don puede ser aceptado o rechazado. Cada persona decide si acepta o rechaza este regalo que Dios le da de Su gracias o voluntad.  En Mateo capítulo 7 Jesús dijo que son “muchos” los que van por el camino ancho “que lleva a la perdición” y “pocos” los que van por el camino angosto. Realmente son muchos los que se perderán y pocos los que salvarán. Pero esto es porque la mayoría de las personas rechaza las condiciones impuestas por Jesús para recibir este don de Dios.

 

¿Cómo podemos aceptar la dádiva de Dios, que es la salvación? (Romanos 6:23)

La Palabra de Dios nos dice que hemos de aceptarlo por medio de una fe obediente. Cristo dijo: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mat. 7:21). También encontramos que Jesús “...vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen...” (Heb. 5:9).  El evangelio nos informa de las condiciones dadas por Dios para aceptar este don de salvación. (Mar. 16:15-16). El apóstol Pablo escribe a los cristianos de Roma diciendo que el “...evangelio es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree...” (Rom. 1:16) También enseña que “la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Rom. 10:17) La versión Dios Habla Hoy registra lo dicho por Pablo de la siguiente manera: “Así pues, la fe nace al oír el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo”. La salvación comienza con la adquisición de conocimiento a cerca de Jesús y sus ordenanzas. Es necesario ser un interesado oyente o lector, un estudiante responsable y diligente que observa atentamente las ordenanzas de Dios, porque el oír la Palabra de Dios produce la fe. La fe que salva es la que lleva a obedecer las instrucciones de Dios.  Juan 3:16 señala la importancia de la fe.  “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que a dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” También los siguientes textos Hechos 16:31, Romanos 5:1 y Efesios 2:8-9 estos son algunos de los textos que enseñan que el cristiano es salvo por la fe.   Jesús dijo “... si no creéis que yo soy (el Mesías), en vuestros pecados moriréis” (Jn. 8:24). Toda persona que recibe al Señor, lo hace sobre la base de creer en Él. En Juan 1:11-12 leemos que Jesús vino a los suyos, (a su pueblo, los judíos), y sigue el texto “…y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Ponga atención en que los términos “recibieron” y “creen” se usan de modo intercambiables. Consideremos otro texto donde encontramos la idea de “creer” y “obedecer” usadas en forma intercambiable “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Jn. 3:36) Realmente uno no puede recibir a Jesús en su vida si primero no cree en Él, la fe que salva es la que lleva a obedecer las instrucciones de Jesús. ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Luc. 6:46).

 

Las instrucciones de Cristo para recibir la salvación

 Es importante señalar que el hombre siempre se va a encontrar con la siguiente disyuntiva: La sabiduría Divina y la sabiduría humana. Las instrucciones de Cristo para recibir el beneficio de la salvación son claras y sencillas. Mateo 28:19-20 y Marcos 16:15-16 registran las instrucciones de Jesús a Sus discípulos. Considere la sencillez de lo requerido por Dios para recibir la salvación.

  1. Predicación (enseñanza)

  2. Creencia

  3. Bautismo

  4. Salvación

 

Observemos algunas modificaciones de los hombres, “la sabiduría humana”

A.  Los que practican el “bautismo de niños”.  Hay quienes creen que los niños nacen manchados con el pecado de Adán. Según esta doctrina, si un niño muere sin ser bautizado no puede ir al cielo. La Biblia enseña algo distinto (Mat.18:3; 19:14). Los que esto enseñan dicen que cuando el niño bautizado llega a cierta edad debe ser enseñado y “confirmado”. Los que esto practican han modificado las instrucciones originales dadas por Dios y lo han dejado de la siguiente forma:

  1. Bautizado

  2. Salvación

  3. Enseñanza

  4. Creencia

 

B. Hay otros grupos religiosos que influidos por la sabiduría humana también han modificado el plan de salvación. Estos son los que enseñan la doctrina de la salvación “solamente por la fe”. Ellos sostienen que la persona es salva en el momento que comienza a creer en Cristo, enseñan que es bueno bautizarse, pero que en realidad no es esencial. Aquí la sabiduría humana ha puesto el siguiente orden:

  1. Enseñanza

  2. Creencia

  3. Salvación

  4. Bautismo

 Estas modificaciones hechas por los hombres al plan de salvación sin duda que con sus cambios anulan el plan de salvación diseñado por Dios y enseñado por Cristo.

 

C. Los apóstoles y los cristianos del primer siglo siguieron celosamente el plan de salvación diseñado por Dios. Ponga atención a los siguientes textos bíblicos que así lo demuestran.

  1. Hechos 2:37-41, Pedro enseña, los judíos creen, se bautizan y son salvos.

  2. Hechos 8: 6-12, Felipe enseña, los samaritanos creen, se bautizan y son salvos.

  3. Hechos 8: 37-38, Felipe enseña, el eunuco cree, se bautiza y es salvo.

  4. Hechos 10: 34-48, Pedro enseña, Cornelio y su familia cree, es bautizado y son salvos.

  5. Hechos 16:14-15 Pablo y Lucas enseñan, Lidia cree, es bautizada y recibe la salvación.

  6. Hechos 16:31-33 Pablo y Silas enseñan, el carcelero y su familia creen, son bautizados y reciben la salvación.

 

  Las instrucciones de Cristo para la salvación siguen siendo las mismas: “Id y por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere, será condenado” Marcos 16:15-16.

 

¿Por qué el pecador debe ser bautizado?

 Busquemos la respuesta en la Biblia: Hechos 22:16. Ananías le dijo a Pablo: “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” No es el agua que lava los pecados, ella no tiene poder en sí. Es la sangre de Jesús la que lava nuestros pecados (Mat. 26:28; Ap. 1:5) Hechos 22:16 nos dice que es la sangre de Jesús en el momento del bautismo.

Gálatas 3:26-27: Pablo dijo a los Gálatas: “...pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” ¿Cuándo llegaron ellos a ser hijos de Dios por la fe? Pablo lo dice en el texto siguiente: “...porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristos estáis revestidos” ¡¡Amigo!! Si usted desea ser hijo de Dios, necesita creer y ser bautizado. Si desea ser parte de Cristo necesita ser bautizado en Cristo. Si desea revestirse de Cristo, necesita ser bautizado.

1° Pedro 3:21: Después que Pedro explica cómo Noé y otros siete se salvaron en el Arca, escribió: “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como aspiración a una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo” El bautismo no tiene el propósito de darse un baño para limpiar el cuerpo, el bautismo es la respuesta de un corazón compungido y obediente a las instrucciones de Dios. “El bautismo salva” en el sentido de que Dios lo incluyó en su plan de salvación. La Biblia tiene muchos otros textos que nos enseñan respecto al bautismo.

 

¿Cómo debe uno ser bautizado?

Nuevamente busquemos respuesta en la Biblia. Juan 3:23 “Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían y eran bautizados”.  El bautismo requiere de muchas aguas, pues es una inmersión. Para rociar o derramar agua en la cabeza se necesita un poquito de agua; para el bautismo de Juan se necesitaba “muchas aguas” porque era una inmersión en agua. Cuando Juan bautizó a Jesús, dice la Escritura que el Señor “subió luego del agua” (Mat. 3:16).

 Otro de los textos bíblicos que nos muestra que el bautismo es una inmersión es Hechos 8:38-39. Felipe y el etiope “descendieron... al agua”, y “subieron del agua”.

 

El bautismo como sepultura

El apóstol Pablo caracterizó el bautismo como una sepultura, esto escribe a los hermanos en Roma:  “porque somos sepultados juntamente con él para muerte en el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”  (Rom. 6:4) También a los cristianos de Colosa les dijo: “sepultados con él en el bautismo, en el cual también fuisteis resucitados con él mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos”  (Col. 2:12).

No hallará, por más que se busque por todo el Nuevo Testamento, un ejemplo de alguien a quien se le bautizará rociándole o derramándole agua sobre su cabeza.

 

¿Quién debe ser bautizado?

El Bautismo no es un rito o ritual. El bautismo es para aquellas personas que se han preparado, que han preparado su corazón y sus vidas y quieran lavar sus pecados. Pedro dijo a sus oyentes que tenían que arrepentirse antes de ser bautizados (Hch. 2:38).

Por consiguiente, deben ser bautizados:

  1. El que haya sido enseñado (Mat.28:18-19; Mar. 16:15-16).

  2. El que crea en Jesús (Mar. 16:15-16).

  3. El que se haya arrepentido de sus pecados (Hch. 3:36-38)

  4. El que haya confesado su fe en Cristo (Hch. 8:36-39).

Lo bebés (niños pequeños) no reúnen estas condiciones.

 

¿A que edad debe ser bautizada una persona?

 La Biblia no da una edad exacta sin embargo el que solicita el bautismo debe tener la suficiente madurez para entender que:

  1. Es un pecador con necesidad de salvación.

  2. Jesús murió para salvarle de sus pecados.

  3. Ser bautizado es exigencia del plan de Dios para su salvación.

  4. Está haciendo una entrega personal de su vida al Señor.

 

Romanos 6:3-6

“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Por que si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado”.

Note la relación que tiene el bautismo con la muerte y sepultura y resurrección de Jesús.

  1. Jesús murió en la cruz (Luc. 23:33-46; Fil. 2:8), todo el que está espiritualmente muerto por el dominio del pecado (Ef. 2:1,5) puede morir al pecado, ser libre del dominio del pecado, (Rom. 6:11) por medio de la fe el arrepentimiento y la confesión.

  2. El cuerpo de Jesús fue sepultado en un sepulcro (Jn. 19:40-42; 1 Cor. 15:4), del mismo modo el creyente obediente es sepultado en las aguas del bautismo.

  3. Jesús fue resucitado de entre los muertos (Mat. 28: 1-8; Rom. 1:4), también de un modo parecido, el cristiano es resucitado y sacado del agua para andar en “vida nueva” (Rom 6:4).

 El grave problema con el bautismo de los diferentes grupos religiosos es que lo que ellos llaman bautismo carece de una o más de las tres características que hemos considerado en el texto de Romano 6. Lo trágico es que estos “bautismos” destruyen la relación que tiene el bautismo con la muerte, la sepultura y la resurrección de Cristo. La esencia del evangelio es la muerte, la sepultura y la resurrección de Jesús (1 Cor. 15:1-4).

 

 

¿Qué hacer cuando usted descubre que su bautismo es diferente al presentado en la Biblia?

 Hechos 19 responde a esta pregunta. Pablo llega a Efeso, encontró a doce hombres a quienes creyó cristiano. Pronto se da cuenta que habían sido bautizados en el bautismo de Juan el Bautista. El bautismo de Juan era un bautismo de preparación, apropiado para el tiempo en que se administraba, pero después fue reemplazado por el bautismo de Jesús (Mar. 16:15-16). Estos hombres habían sido bautizados en el bautismo de Juan, después de que éste perdió vigencia. El “cómo” y el “Quien” del bautismo de estos hombres era correcto, pero no el “porqué”.   Después de ser enseñados fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. (Hch. 19:5).

 

CONCLUSIÓN:

 

Siendo el bautismo tan importante para la salvación. ¡¡Recuerde!! Jesús dijo:

“El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere será condenado”

 Pregúntese cómo fue su bautismo

 ¿Le rociaron un poco de agua o fue sumergido?

 ¿Era usted un bebé cuando le bautizaron?

 ¿Entendía usted que el bautismo como un rito religioso que había que cumplir?

 ¿Se le enseñó a usted que era salvo antes de ser bautizado?

 Si después de este estudio su conclusión es que su bautismo no fue según el modelo del Nuevo Testamento, entonces haga como los discípulos sinceros de Hechos 19: sea sumergido y haga exactamente como la Biblia enseña.

 Que el Señor le bendiga en la decisión que tome.

 

 

Emilio Acevedo

 

milines55@gmail.com

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